El mastering es el proceso final de una producción sonora. Clásicamente, consistía en adaptar el formato de la grabación al soporte de reproducción en el que si iba a escuchar el disco. Este proceso conllevaba un profundo conocimiento de los equipos de audio HIFI, de las radios, y los equipos que había en las casas, ya que en estos iban a ser el altavoz del trabajo realizado.
Actualmente en los estudios de grabación existen escuchas muy quirurjicas, que permiten diferenciar nítidamente las dinámicas y rangos de frecuencias sonoras, por el contrario en las casas, coches, etc. tenemos equipos mediocres en este aspecto. Un buen master, pretende afrontar este problema, para que la pieza no pierda la intencionalidad de la producción, y suene debidamente en estos soportes.
Por ejemplo, un ordenador portátil, tiene unos altavoces muy pequeños, lo que significa que vamos a perder muchísimo rango de graves. Lo mismo pasa con unos cascos. Estos, por su naturaleza, y el tamaño de su altavoz, nunca van a tener la misma respuesta que un altavoz con un tamaño de 17 pulgadas.
El mastering conlleva una serie de procesos para mejorar la dinámica, el balance y la imagen. Se usan herramientas como compresores, limitadores, ecualizadores, o excitadores armónicos. A su vez, se le aporta un formato (CD, Mp3, Ogg, etc) que permite su uso para su difusión.
Es necesario saber, que el master no es una etapa de arreglo del disco. El proyecto que se lleva a masterizar debe estar correctamente mezclado y balanceado. Una mala mezcla no asegura un buen mastering, todo lo contrario.
El ingeniero de mastering, trabaja con una visión global. Normalmente, se trabaja con una cadena de procesos, que suelen aplicarse a todos los tracks del disco. Esto aporta una coherencia, ya que todas las canciones reciben un proceso similar, y hace que el disco adquiera o potencie la intencionalidad de sonido que se ha venido trabajando desde la producción.
Una de las tendencias en el mastering actual es aportar ¨muchísimo¨ volumen y cuerpo. Los clientes piden cada vez sonar mas fuerte. Esto se ha convertido en un tema tabú, ya que nos hace perder dinámica. Parte del lenguaje musical es la bajada y los momentos mas tenues. En muchos casos perdemos la modulación a la hora de ejecutar nuestro instrumento.
En cualquier caso, siempre es recomendable, acudir con una referencia, o una intención a tu productor para que él te asesore, y te aconseje de como llevar a cabo esta etapa en la producción de tu disco.